Descubrí la gallina de los huevos de oro en las Cartas Astrales 👇🏻
Corría el año 1988 y por casualidad, mientras tomaba un café, en la barra del bar estaban hablando de astrología unas vendedoras de Galerías Preciados (la única competencia que tuvo El Corte Ingles).
Y recordé que en la facultad habíamos hecho un programa para generar Cartas Astrales, por lo que rápidamente vi la posibilidad de hacer negocio y me metí en la conversación.
Las propuse hacerles una Carta Astral personalizada aprovechando que me acababa de comprar un Amstrad PC 1640 compatible IMB con un disco duro de 40 Mb y un disquete de 5”1/4, así como una impresora matricial que imprimía rollos de papel continuo.
Flipaban en colorines, por lo que le pedí los datos a una de ellas para hacer su Carta Astral a modo de ejemplo para el resto y aceptaron sin dudarlo.
Llegue a casa, encendí mi reluciente PC compatible y la impresora, introduje los datos y en unos pocos segundos tenía la Carta Astral en mi pantalla de 16 colores e impresas media docena de páginas DIN A4 llenas de gráficos y datos de casas astrológicas, posiciones planetarias, signos zodiacales, etc., pero sin interpretar, porque el programa no llegaba a tanto.
Al día siguiente vieron la Carta Astral impresa, pero sin interpretar, y quedaron tan alucinadas que me pidieron cada una la suya y me prometieron que se encargarían de que el resto de las más de 250 compañeras me encargaran su Carta Astral.
Cobre 1.000 pesetas (6€) por Carta Astral sin interpretar y si querían incluir una interpretación serían 2.000 pesetas más (12€), a lo que aceptaron sin rechistar, había conseguido derribar todas las objeciones de golpe.
Pero me surgió un problemón, ¿Quién iba a interpretar las Cartas Astrales que ya tenía vendidas?
Mientras leía el periódico, veo varios anuncios de videntes y astrólogos, por lo que ¡Eureka! ya tenía solucionado el problema de la interpretación.
Llamé a los astrólogos que se anunciaban para quedar con ellos y enseñarles una muestra de las Cartas Astrales que hacía por ordenador y quedaron asombrados, acorde con uno de ellos, la interpretación de las Cartas Astrales por 500 pesetas (3€), y venderles a todos las Cartas Astrales por 1.000 pesetas (6€) cada una.
Acababa de ampliar el negocio al vender las Cartas Astrales a los astrólogos, videntes y demás profesionales de las artes ocultas.
🏆 Había encontrado una gallina que ponía huevos de oro.
👉🏻 Nota: el salario mínimo interprofesional en España en 1988 era de 44.040 pesetas (264,69€).
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